Desde hace más de quince años, TechnicoFlor, casa de perfumes francesa, familiar e independiente, especializada en la creación de fragancias para los grandes nombres de la perfumería, la cosmética y la higiene, ha creado Flor-Index, una herramienta de evaluación del impacto medioambiental y social de las fórmulas de perfumes en cada etapa de su ciclo de desarrollo. Esta herramienta, recientemente auditada por Afnor Certification, ofrece ahora a las marcas la posibilidad de ofrecer fragancias ecodiseñadas. Entrevista con Maxime Gransart, Director General Adjunto de TechnicoFlor.
¿Por qué han desarrollado Flor-Index? ¿Qué ventajas tiene para las marcas?
En TechnicoFlor, estamos realmente comprometidos con un enfoque de RSE desde hace unos quince años. Al mismo tiempo, nuestros clientes (marcas de perfumes y cosméticos) nos exigen transparencia en la composición de sus fórmulas. Las expectativas de los consumidores también están cambiando. Ya no quieren hacer concesiones entre responsabilidad, creatividad y calidad. Es muy importante poder ofrecerles información concreta y cuantitativa sobre lo que compran. Teniendo esto en cuenta, hemos creado Flor-Index, una herramienta innovadora que permite a nuestros perfumistas diseñar fragancias eco-socio-diseñadas y anima a nuestros proveedores a facilitarnos más datos sobre sus materias primas. Si la perfumería del mañana quiere seguir existiendo, debe avanzar hacia una mayor transparencia y ecorresponsabilidad. El perfume ya no quiere ser natural, sino responsable.
¿Qué tiene de innovador Flor-Index?
Es la única herramienta hasta la fecha capaz de medir el impacto medioambiental y social de las fórmulas de fragancias en cada etapa de su ciclo de desarrollo y, sobre todo, la única cuya pertinencia, transparencia y solidez han sido auditadas por Afnor Certification, ¡una primicia mundial! Flor-Index es la primera vez que las marcas pueden afirmar que sus fórmulas de fragancias están eco-socio-diseñadas.
¿Qué indicadores se tienen en cuenta en el proceso de medición?
Desde el abastecimiento de materias primas, pasando por la producción y el transporte, hasta el final de la vida útil de la fragancia, la herramienta analiza 38 indicadores para evaluar ocho criterios: el peso de las materias primas responsables, el peso de las materias primas de comercio justo, el contenido de disolventes innecesarios, la energía necesaria para la producción, el impacto del transporte, la biodegradabilidad de una fórmula y la medición de su toxicidad para el medio ambiente y la salud. Es la herramienta más compleja y robusta de la industria actual. Tras ponderar estos factores, la herramienta asigna a la fragancia una calificación de la A a la E, siguiendo el mismo principio que la nutri-score o la ecoscore conocidas por el gran público. A continuación, el departamento de reglamentación de TechnicoFlor expide un certificado en el que se indica el grado de eco-socio-diseño de la fórmula. Una nota A o B indica que la fórmula del perfume está eco-socio-diseñada. Se trata de una herramienta evolutiva que se adapta a la evolución de la normativa y a los nuevos datos sobre las materias primas.
En la práctica, ¿cómo se lleva a cabo la evaluación?
Evaluamos el peso de las materias primas responsables en función de varios criterios: el respeto de la biodiversidad, el proceso de transformación (química verde o no) y el tipo de producción (comercio justo o no). Gracias a estos elementos, podemos cuantificar cada materia prima responsable utilizada. El contenido innecesario de disolventes es un tema históricamente tabú en la industria (porque se utiliza para reducir el coste de las fórmulas), y queremos levantar el velo analizando el peso de este disolvente en una fórmula con total transparencia. Para medir la toxicidad de un producto en el medio ambiente, utilizamos criterios establecidos por la normativa europea. Por último, la energía necesaria para la producción está vinculada, por ejemplo, al número de materias primas utilizadas en la composición (fórmula corta o fórmula larga). En TechnicoFlor, inauguraremos en 2021 una fábrica ecológica en Allauch (13), la más automatizada de su sector y que consume muy poca energía gracias a su sistema de pesaje por gravedad. Nuestro objetivo es contar con 80 plantas % energéticamente autosuficientes en los próximos dos años.
Desde herramientas hasta fragancias ecodiseñadas, ¿cómo dar el salto?
Desde que se creó la herramienta, todas las colecciones que desarrollamos de forma proactiva, en particular para las ferias comerciales, están eco-socio-diseñadas. La idea es demostrar que la perfumería eco-socio-diseñada puede ser muy creativa y sensorial. Nuestra última colección " Nuestra rutina diaria de belleza sostenible presentado en In-Cosmetics Asia, ilustra esta "nueva" perfumería a través de diversas aplicaciones (aguas de tocador, geles de ducha, jabones de manos, limpiadores multiusos y fragancias para el hogar). El evento fue también una oportunidad para presentar Flor-Index en una conferencia dedicada a los profesionales del sector, una herramienta que fue muy bien acogida por la industria.