Tras cuatro semanas de parada total para proteger la seguridad de sus empleados, g.pivaudran, empresa familiar francesa líder en el mercado de componentes de aluminio para perfumería, cosmética y bebidas espirituosas, reabrió sus instalaciones de Souillac el 20 de abril.
Durante este periodo de cierre, Marc Pivaudran, Presidente de g.pivaudran, se comunicó regularmente con su personal mediante el envío de notas informativas. La salud y la seguridad de los empleados era y sigue siendo una prioridad para la dirección de g.pivaudran. Esta fue una de las condiciones clave para la reapertura de la planta.
Una recuperación muy organizada
En la reanudación del trabajo, el 20 de abril, participaron 60 % de la plantilla. "Tuvimos que adaptar los puestos de trabajo y formar a los responsables en las consignas de seguridad, que velamos por que se apliquen rigurosamente. Antes de decidir la apertura de los centros, todos nos esforzamos por conseguir las mascarillas, guantes, gel y termómetros necesarios para que los equipos de producción, comerciales y administrativos pudieran trabajar en condiciones óptimas de seguridad frente a esta pandemia", explica Hervé Delaigue, Director Comercial y de Desarrollo de g.pivaudran.
Una estrecha relación con los clientes
"Nos mantuvimos en estrecho contacto con nuestros clientes en vísperas de la apertura, para explicarles nuestra posición y la evolución global de nuestra visión de la carga, en constante evolución. Gracias a estos intercambios, pudimos seguir de cerca la actividad de nuestros clientes y obtener información valiosa sobre las referencias prioritarias que debían producirse para la adquisición. En aquel momento, pudimos evaluar lo importante que era estar en las principales referencias de este mercado de perfumería, maquillaje y cuidado de la piel", subraya Hervé Delaigue.
Seguimiento preciso de la cartera de pedidos
En g.pivaudran, tendremos que vigilar constantemente la evolución de nuestra cartera de pedidos. La vigilancia es esencial en el contexto de esta reanudación de la actividad. Por ello, se ha puesto en marcha un plan de continuidad de la actividad preciso y estratégico para hacer frente a esta situación. La empresa g.pivaudran se ha organizado para reaccionar y poder satisfacer las demandas de sus clientes. A partir de ahora, será importante analizar y atender las carteras de pedidos con sus prioridades. "Tenemos una visión de la cartera de pedidos de nuestros clientes (pedidos, aplazamientos, anulaciones) que intentamos que sea lo más precisa posible para las próximas tres semanas. Revisamos periódicamente la situación y ajustamos la organización en función de las prioridades", explica Hervé Delaigue.
"Ya hemos tenido algunas consultas con nuestros clientes sobre nuevos lanzamientos. Otros han aplazado unos meses proyectos ya firmados y en desarrollo, pero en general seguimos confiando y muy motivados", concluye Marc Pivaudran.