Mezclar varios polvos o gránulos es una operación frecuente en todos los ámbitos de la industria.
La tecnología de mezcla por lotes o lotes se prefiere cuando la producción requiere cambios frecuentes en las recetas, ya sea en cuanto al número de ingredientes o a la variación de las proporciones.
Por un lado, la mezcladora continua es esencial cuando el proceso posterior es continuo: alimentación de una extrusora, una envasadora, un secador continuo, etc., pero también cuando se requiere una solución compacta para facilitar las operaciones de limpieza. El tiempo medio de permanencia de los productos en la cámara de mezcla es de unos 30 segundos. Así pues, una mezcladora con un volumen de cámara de 50 litros, fácil de limpiar, podrá tratar un caudal de 5 m3/h en función de los ingresos.
Esta compacidad también facilita la mezcla de ingredientes incorporados en proporciones muy bajas (menos de 1 en 1.000), al tiempo que se consiguen las cualidades de mezcla muy elevadas y fiables que exige la industria farmacéutica.
El corto tiempo de permanencia unido a la muy baja velocidad de rotación de las palas del rotor será una ventaja decisiva a la hora de mezclar productos frágiles.
Gericke lleva más de 80 años fabricando mezcladoras continuas y discontinuas, con instalaciones en todo el mundo. En la gran mayoría de los casos, las pruebas preliminares se realizan en una de las estaciones de Gericke, lo que permite a los clientes validar la calidad del producto mezclado.
