A raíz de la encuesta publicada recientemente por UFC Que Choisir, en la que se destacaba la presencia de sustancias denominadas "nocivas" en los productos cosméticos, Febea (Federación de Empresas de Belleza) ha lanzado una serie de recordatorios sobre seguridad, normativa e información al consumidor.
La Fédération des entreprises de la beauté, la asociación profesional de fabricantes de cosméticos, recuerda que todos los productos cosméticos comercializados en Francia y Europa se someten a una rigurosa evaluación de seguridad por parte de un toxicólogo cualificado antes de su comercialización, de conformidad con el Reglamento (CE) nº 1223/2009.
Los ingredientes utilizados son autorizados y, en caso necesario, reevaluados por el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC), organismo independiente de la Comisión Europea. Las recomendaciones del CCSC se actualizan periódicamente para incorporar los últimos avances científicos.
Peligro frente a riesgo: una distinción esencial
Febea subraya la importancia de recordar la diferencia entre peligro (propiedad intrínseca de una sustancia) y riesgo (probabilidad de un efecto basado en la exposición real): un ingrediente puede presentar un peligro en grandes dosis, pero el riesgo para el consumidor depende de la cantidad realmente presente en el producto y de la forma en que se utilice.
Las evaluaciones de seguridad tienen en cuenta sistemáticamente esta noción de riesgo, algo que no pueden hacer las aplicaciones de calificación o las clasificaciones mediáticas de los productos cosméticos.
Vigilancia e investigación activa sobre los alteradores endocrinos
Hasta la fecha, no existe ninguna lista oficial de sustancias que hayan demostrado ser alteradores endocrinos en los cosméticos, aparte de la lista Echa, que enumera 16 familias de sustancias, todas ellas prohibidas en los cosméticos.
Muchas sustancias son "sospechosas" sobre la base de afinidades químicas, pero resulta extremadamente complejo demostrar o refutar sus propiedades de alteración endocrina, debido a la falta de métodos científicos plenamente validados hasta la fecha.
La industria cosmética es uno de los pocos sectores que financia activamente la investigación sobre este tema, en particular a través de la plataforma público-privada Pepper, cuyo objetivo es validar métodos fiables de identificación de disruptores endocrinos y acelerar la investigación europea en este campo.
Aplicaciones de calificación: necesidad de transparencia
"Las aplicaciones de calificación, como UFC Que Choisir's, tienen un papel que desempeñar en la información a los consumidores. Sin embargo, es esencial que cumplan las recomendaciones del Conseil National de la Consommation (CNC), a las que la UFC ha contribuido activamente. Estas aplicaciones deben ser transparentes en cuanto a sus criterios, justas en su presentación y no inducir a error a los consumidores emitiendo juicios demasiado globales o que provoquen ansiedad.dice Febea. Algunas aplicaciones califican los ingredientes únicamente en función de su peligrosidad potencial, sin tener en cuenta la concentración real en el producto, lo que puede dar lugar a interpretaciones erróneas o exageradas del riesgo real para el consumidor".
La composición de los productos cosméticos también tiene en cuenta la evolución de la normativa (nuevos ingredientes autorizados, ingredientes restringidos, etc.).
Evoluciona constantemente en función de los riesgos detectados o de la disponibilidad de nuevos datos.
Un sector comprometido con la seguridad y la transparencia
Febea desea subrayar que los productos cosméticos figuran entre los productos de consumo más supervisados y controlados de Europa. La innovación continua en el sector permite mejorar constantemente la seguridad de las fórmulas, reformularlas si es necesario y adaptar las dosis a los requisitos más exigentes.
Febea y Cosmetics Europe ponen a disposición del público una base de datos abierta en la que se enumeran más de 29.000 ingredientes utilizados en cosméticos y se ofrece información verificada científicamente para que los consumidores puedan elegir con conocimiento de causa.
Para facilitar la búsqueda, estas bases de datos se han desarrollado en aplicaciones móviles, Claire (aplicación francesa) y Cosmile Europe (aplicación europea disponible en 13 idiomas), que se alimentan de las mismas fuentes y están destinadas a convertirse en una aplicación única.
Dirigidas principalmente a los profesionales de la cosmética, para proporcionarles información precisa y fiable sobre los ingredientes de los cosméticos y ayudarles a responder a los consumidores, estas aplicaciones son gratuitas y pueden ser utilizadas por los consumidores.