Los Laboratorios Pierre Fabre han inaugurado su nueva sede "Campus Chartreuse" en Castres. Esta inversión de 25 millones de euros se centra en el bienestar en el lugar de trabajo, la optimización de los espacios de colaboración y la calidad medioambiental, al tiempo que reafirma las raíces regionales del Grupo.
Los Laboratorios Pierre Fabre han inaugurado oficialmente su sede "Campus Chartreuse" en Castres (Tarn), en el barrio de Chartreuse. Concebido como un lugar de trabajo centrado en la calidad de uso, el edificio se distingue por su organización de espacios orientados a la colaboración, la circulación fluida de los equipos y la atención a la comodidad de los empleados, con un claro enfoque en el rendimiento medioambiental.
Una presencia territorial reafirmada
Situado a la entrada de la ciudad, en la ruta de Toulouse, el emplazamiento refleja la voluntad del grupo de mantener su centro de decisión en su región de origen. La inversión anunciada de 25 millones de euros se inscribe en una dinámica local que la empresa considera prometedora, con el telón de fondo de la próxima apertura de la autopista A69, anunciada como un impulso económico para la zona de Castres. Esta operación confirma la continuidad del tejido industrial y científico históricamente vinculado a Castres y sus alrededores.
Bienestar, colaboración y huella medioambiental
El diseño del "Campus Chartreuse" se centra en tres ámbitos: el bienestar en el lugar de trabajo, la optimización de los espacios de colaboración y la calidad medioambiental. Según la empresa, la sede encarna la misión y la cultura de los Laboratorios Pierre Fabre, centradas en la innovación para cuidar de los pacientes, los empleados y el medio ambiente.
