¿Cómo convertir una oferta estándar en un objeto puramente identitario capaz de sublimar los códigos de una marca? La respuesta de Coverpla es la personalización. Galimard confió a Coverpla el desarrollo de una botella con valor añadido.
Fundada en 1747, la casa de perfumes Galimard es una institución emblemática de la región de Grasse. Confió a Coverpla el diseño a medida y el desarrollo de un frasco genérico para todas sus fragancias masculinas y femeninas. El reto consistía en diseñar un producto a la vez único y duradero, dinámico y visible. Los dos equipos abordaron el reto de la personalización aprovechando la oferta global de Coverpla.
Pura elegancia
Para este proyecto, Galimard eligió el modelo Soni by Coverpla de 100 ml, por su silueta sobria y afilada y el aspecto premium de su base gruesa. A continuación se eligieron los tapones para diferenciar las fragancias: Eaux de Parfum y Perfumes para hombre y mujer. La marca eligió dos modelos de tapón: uno estándar en zamac decorado con oro o plata y grabado con el escudo en el molde, y un segundo inyectado en cristal surlyn en los talleres Coverpla.
Atrévete con la botella grabada
Decidida a dar un paso más en el concepto de personalización, Galimard ha optado por distinguir su botella mediante un grabado en el lateral. Esta operación, controlada por Coverpla, la realiza el vidriero en la fase del molde de acabado.