Fundada en París en 1863 por Gaspard Cottance, la casa que lleva su nombre vuelve a la palestra con una nueva generación de productos ecológicos para el cuidado de la piel.
En el siglo XIX, Gaspard Cottance introdujo la cosmética francesa en la era moderna, tendiendo un puente entre la artesanía tradicional y las técnicas científicas. Según la marca, fue el artífice de la primera pomada facial que alcanzó el éxito mundial en los cinco continentes, gracias a una fórmula codificada de una estabilidad sin precedentes.
Duramente golpeada por la Primera Guerra Mundial y luego olvidada, la marca -que ganó cuatro medallas de oro en Ferias Mundiales desde Melbourne a Bruselas pasando por París- fue redescubierta en 2018 por una pareja de emprendedores franceses apasionados por la belleza natural y la historia, durante un viaje a Tokio (Japón).
Tras seis años de investigación, Julien y Sue Le Picard relanzaron la marca, ofreciendo un ritual completo de cuidados excepcionales que combina biotecnología y métodos tradicionales de dispensario.
Ciencias naturales
Las fórmulas se basan en los tres principios fundacionales de la empresa, "Se han revisado a la luz de los avances más recientes de la cosmetología: la proporción, garantizando una concentración óptima de cada ingrediente; la armonía, asegurando una sinergia perfecta con la piel; y la elevación, haciendo que las fórmulas naturales se sublimen a través de la ciencia".explican los cofundadores.
Cada tratamiento contiene una concentración clínicamente eficaz de activos regeneradores, procedentes de plantas preciosas cultivadas en Francia o de biotecnologías avanzadas (cultivo celular, biofermentación, catálisis enzimática). En el corazón de cada fórmula, el agua es sustituida por el complejo exclusivo HBC6, una fusión exclusiva de plantas oficinales y probióticos que ayuda a la piel a protegerse de los agresores externos responsables del envejecimiento prematuro. El HBC6 maximiza la eficacia de las fórmulas, actuando directamente sobre la hidratación y la barrera cutánea.
Sensorialidad orgánica
La sensorialidad de las fórmulas y la ecorresponsabilidad también están en el centro del enfoque de Gaspard Cottance. Se ha establecido una trazabilidad total de los ingredientes, procedentes principalmente de Francia. Los envases son de vidrio reciclable y cartón certificado FSC. La firma olfativa natural se ha desarrollado en Grasse. Y las texturas excepcionales son fruto del saber hacer artesanal y científico.
"Este enfoque es auditado de forma independiente cada año por Ecocert. Fabricados en Francia en pequeños lotes para optimizar su frescura y certificados Cosmos Organic, estos excepcionales productos para el cuidado de la piel abren un nuevo capítulo en la historia milenaria de la Casa Gaspard Cottance, celebrando la belleza auténtica y la elegancia atemporal".dice la empresa.