Silab, especialista en ingeniería de principios activos naturales, pone en marcha una segunda línea de producción de organismos unicelulares en su Unidad de Producción Biotecnológica (UPB), inaugurada en 2015.
Dado el éxito de sus principios activos naturales derivados de microorganismos, Silab decidió construir una segunda línea de producción para el cultivo a gran escala de levaduras, microalgas y bacterias. Totalmente independiente, consta de un biorreactor principal de 15.000 L, que permite a la empresa cuadruplicar su producción anual de estas materias primas naturales de alto valor añadido, utilizadas en la fabricación de sus principios activos.
De hecho, estos microorganismos representan una poderosa palanca para la innovación, como señala Brigitte Closs-Gonthier, Directora General Adjunta de Innovación de Silab: "Ofrecen un inmenso potencial por su diversidad, pero también por su increíble metabolismo. Con esta nueva línea, Silab se dota de los medios no sólo para diversificar aún más su producción de microorganismos, sino también para dominar sus fascinantes propiedades con el fin de abrir el acceso a moléculas únicas de interés".
La fabricación interna de organismos unicelulares es también un objetivo estratégico clave, en consonancia con el valor de independencia de la empresa, como explica Xavier Gaillard, Director General Adjunto de Estrategia de Silab: "Esta inversión de 5 millones de euros en capacidad forma parte de un programa de inversión más amplio de 30 millones de euros que se está llevando a cabo a lo largo de tres años. Está motivada por nuestro deseo de ofrecer soluciones cada vez más innovadoras a los mercados de la cosmética y la dermocosmética, respondiendo al mismo tiempo a los grandes retos actuales de seguridad, trazabilidad y sostenibilidad de los suministros".
Gracias a esta nueva instalación industrial automatizada, que ofrece una excelente ergonomía para los técnicos, al igual que las demás instalaciones del sitio, Silab pretende aumentar su cuota de principios activos naturales derivados de microorganismos, que actualmente representan el 20 % de su catálogo.
