Para la joven casa de perfumes Nissaba, Sébastien Cresp ha creado una fragancia con un bouquet rico y aromático procedente del suelo rocoso de la Alta Provenza. Con "Provence", Sébastien Cresp, hijo de perfumista y nativo de la región, ha querido ilustrar los aromas de su tierra natal.
Para crear la fragancia de Provenza se seleccionaron cinco plantas en forma de extractos: lavanda Diva, luego absoluto de Lavandín e Hisopo de la Alta Provenza, aceite de menta para el frescor, semillas de cilantro de Provenza y extractos de pimienta y, por último, salvia sclarea, un cultivo que ha adquirido gran importancia en la región en la actualidad.
"Construí esta fragancia en torno a este acorde provenzal. Luego lo combiné con un acorde de té verde, y después lo refiné con facetas especiadas, vegetales y verdes. Por último, trabajé en una base amaderada de sándalo. Cuando la huelo, me transporto a la Provenza".explica Sébastien Cresp.
"Hemos fijado el punto de equilibrio en al menos 90% de origen natural, con el fin de maximizar la naturalidad dejando al mismo tiempo acceso a las moléculas para permanecer en el sector de la alta perfumería. Nuestro alcohol está certificado ecológico y es de origen francés. Pero lo más importante es formular con los mejores extractos naturales de los mejores orígenes, crear las condiciones adecuadas para los perfumistas y rendir homenaje a los cultivadores de plantas de perfume y a su saber hacer.dice el perfumista.
Fundado por Sébastien Tissot, el enfoque creativo de Nissaba se basa en que los mejores perfumistas mezclen lo mejor de los ingredientes locales de un país. El punto de partida es la identificación de las materias primas de una región, un riguroso inventario de los mejores extractos naturales de estos terruños, a partir de los cuales se compone la fórmula de cada perfume.
La colección de fragancias Nissaba consta de seis fragancias, creadas con la ayuda de siete perfumistas de dsm-Firmenich: Nicolas Bonneville, Sébastien Cresp, Ilias Ermenidis, Alexandra Monet, Fabrice Pellegrin, Coralie Spicher y Frank Voelkl.