Para su nueva línea de perfumes, símbolo de audacia y determinación, Lancôme ha recurrido a la experiencia multimaterial del Grupo Pochet para crear un frasco técnicamente inédito. Su forma alta y extremadamente esbelta, de sólo 15 milímetros de grosor, es una primicia en el mundo de la perfumería. Dominar las columnas rectas en toda la altura, así como la base plana y los hombros cuadrados, también fue un reto técnico importante. En el centro del frasco, el halo cóncavo, diseñado en el molde, hace que la luz sea especialmente vibrante. La transparencia, el brillo y la delicadeza del vidrio se ven realzados por el marco de aluminio dorado, que además es extremadamente esbelto. Qualipac domina el arte de doblar el metal a 90° y moldear las curvas, y el marco se pega con gran precisión para ajustarse perfectamente a toda la longitud de la botella.
Diseñada como un objeto nómada familiar, la botella también es rellenable para optimizar su impacto en el medio ambiente.
Por último, las asesoras de belleza de Lancôme están equipadas con un estuche diseñado por Priminter para guardar el frasco, que se cuelgan al hombro como un accesorio de alta costura.