Fundada en 1995 en Poole (Reino Unido), Lush en 2025 cumple tres décadas de innovación cosmética y activismo. La empresa, conocida por sus productos frescos, hechos a mano y veganos que no se prueban en animales, se ha consolidado como una alternativa comprometida a los estándares de la belleza industrial.
Fruto de la aventura Cosmetics To Go, la marca fue creada por seis fundadores unidos por su pasión por la cosmética ética y artesanal. Lush ha construido su reputación sobre productos con ingredientes frescos -frutas, verduras, aceites esenciales- obtenidos de forma responsable, y sobre procesos de fabricación con bajo impacto medioambiental.
Sus principales productos son champús sólidos, aceites de masaje sólidos y bombas de baño. Los equipos de investigación replantean constantemente las fórmulas, dando lugar a un sinfín de innovaciones como el uso de aquafaba como alternativa al huevo y el arte de la autoconservación para los productos cosméticos.
Lush también reivindica un enfoque minimalista: 47 % de sus productos están "desnudos", es decir, sin envase.
Además de por sus productos, la marca también es conocida por su activismo. Desde 2016, Lush ha llevado a cabo 17 campañas en países francófonos, centradas en la protección de la fauna, la salud mental, la lucha contra el plástico y la inclusividad.
En la actualidad, Lush pretende continuar con su misión: demostrar que los cosméticos pueden ser eficaces, responsables y provocar un cambio social.