El plan de la Comisión Europea para una restricción universal de todas las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) debe presentarse a los Estados miembros antes de 2025. Francia, por su parte, prepara un proyecto de ley para prohibir la comercialización de productos cosméticos que contengan PFAS antes del 1 de enero de 2026, adelantándose a Europa.
Cosmed, la asociación comercial que representa a 1.030 empresas de cosméticos, ha puesto en marcha un grupo de trabajo sobre PFAS para ayudar a la industria de la belleza a abordar este problema, en particular con un estudio del impacto del uso de esta familia de 4.000 compuestos químicos, de los que se cree que unos cuarenta se utilizan en productos cosméticos.
Si bien la asociación apoya y fomenta la supresión de los PFAS en los productos cosméticos, defiende una armonización del marco reglamentario y la definición de criterios a escala europea, garantizando la libre circulación de los productos mediante el establecimiento de un mercado único, y en un doble plazo.
1- Prohibición de la adición intencionada y directa de sustancias PFAS a la fórmula - definición de un umbral
La industria cosmética reaccionó rápidamente ante el problema de las PFAS adoptando muy pronto alternativas para sustituir estas sustancias en los productos de belleza. Los formuladores ya disponen de soluciones de sustitución, y el sector mantiene su compromiso de eliminar los PFAS de las fórmulas cosméticas.
Sin embargo, según Cosmed, esta prohibición sólo puede aplicarse, como primer paso, a la adición intencionada de PFAS a las formulaciones. Por lo tanto, es crucial definir un umbral racional, aplicable y verificable para el contenido de PFAS, con el fin de centrarse en estas adiciones intencionadas. Esto permitirá una interpretación clara de esta intencionalidad y facilitará los controles por parte de las autoridades.
2- PFAS en forma de trazas: recopilación de datos esenciales
El uso generalizado de PFAS en muchos sectores industriales significa que pueden estar presentes en cantidades traza en los productos como resultado del envasado o del agua.
El agua suele ser el ingrediente principal, ya que representa entre el 60 % y el 95 % en muchas cremas, lociones, geles de ducha y champús.
Por lo que respecta a los envases, Cosmed señala que la recogida de presencia potencial sólo puede hacerse sobre la base de un intercambio de información con los proveedores. Sin embargo, según la organización, cualquier recogida de información que no esté regulada por una obligación reglamentaria es muy delicada, cuando no prácticamente imposible para las PYME. Esta incertidumbre en la recogida de datos sólo puede resolverse mediante una norma europea.
La evaluación de las distintas fuentes posibles de contaminación y de los niveles de trazas asociados requiere la recogida de datos en todas las fases de la cadena de fabricación. Cosmed subraya la importancia de definir un calendario de aplicación realista y escalonado para permitir una comunicación eficaz de la información y una aplicación progresiva de la restricción en todos los niveles de la cadena de fabricación, hasta el producto cosmético acabado.
Foto: uluer servet yüce / Pixabay