Desde el 1 de enero de 2024, la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude (DGCCRF) es la única responsable del control de los productos y establecimientos cosméticos. Anteriormente, estos controles se realizaban conjuntamente con la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios (ANSM).
La Agence nationale de sécurité sanitaire de l'alimentation, de l'environnement et du travail (Anses) ha asumido las misiones de cosmetovigilancia y evaluación de riesgos que antes realizaba la ANSM. Desde el 1 de enero, la Anses es responsable de la cosmetovigilancia y la tatouvigilancia. Estos dos sistemas se basan en la declaración de efectos indeseables causados por el uso de productos cosméticos y tatuajes. Estas declaraciones pueden ser realizadas por profesionales sanitarios, fabricantes y distribuidores. Otros profesionales, como peluqueros, esteticistas y tatuadores, también pueden notificar incidentes, al igual que los particulares. Pueden adoptarse medidas preventivas para proteger a los consumidores.
Las autoridades francesas han publicado un cuadro en el que se resumen las modificaciones de los procedimientos que los agentes del sector cosmético deberán realizar a partir del 1 de enero de 2024:
Cuadro extraído del sitio web https://www.economie.gouv.fr.